El tráfico de estupefacientes sigue siendo uno de los negocios más lucrativos del crimen organizado y se ha convertido en el principal desafío en regiones donde opera la violencia de los carteles de la droga. Pese a que América Latina y el Caribe albergan solo al 9 por ciento de la población mundial, representan el 34 por ciento del total de muertes violentas, hecho que tiene relación directa con la presencia de narcotráfico en la región.
Además, en la última década, algunos países de América Latina se han convertido también en centros de consumo, mientras que otros sirven como puntos de tránsito de la mercancía ilegal.
El proyecto Support to AMERIPOL, financiado por la Unión Europea ha celebrado una serie de videoconferencias para difundir y promover buenas prácticas y lecciones aprendidas respecto a diferentes ámbitos entre la Unión Europea y la región latinoamericana. El objetivo ha sido que las fuerzas policiales y entidades latinoamericanas y europeas puedan exponer buenas prácticas policiales en investigación de delitos relacionados con el narcotráfico.
En la sesión ha participado Antonio De Cristofaro, de los Servicos Antidrogas de Italia como representante del programa sobre drogas COPOLAD, que impulsa FIIAPP e IILA y financia la UE, que compartió su experiencia en los Servicios Antidrogas de Italia acerca del narcotráfico destacando: la importancia de las nuevas tecnologías la cooperación entre países.
La novena conferencia ha abordado el problema del narcotráfico. Marcos Alvar, jefe del proyecto Apoyo a AMERIPOL ha destacado la importancia que Europol ha dado a AMERIPOL como homólogo en la región latinoamericana: ‘Hay que tener en cuenta la importancia de los últimos avances relativos al cibercrimen, migración ilegal y trata de personas, el desarrollo del sistema de intercambio de información policial y el reglamento de protección de datos’.
Por su parte, Milton Fornazari, delegado del secretario ejecutivo de AMERIPOL, reconoció la necesidad de colaborar para combatir el narcotráfico: ‘solamente el trabajo de inteligencia y las investigaciones conjuntas pueden hacer que esta clase de crimen sea combatida de la mejor manera’.
A través de estos intercambios, pueden analizarse las estrategias de lucha contra los delitos asociados a narcotráfico como el blanqueo de capitales, la trata de personas, explotación sexual, falsificación de documentos o el tráfico de armas y otros productos ilícitos.