Esta semana profesionales de diferentes organismos cubanos han participado en un primer taller sobre el rol de un Observatorio Nacional de Drogas y su importancia para las políticas de drogas, con el fin de iniciar el proceso de su implementación en el país. Este primer encuentro, organizado por el Ministerio de Justicia de Cuba y por el Programa europeo de cooperación COPOLAD III, liderado por la FIIAPP/Cooperación Española, ha contado con la participación de especialistas de los Observatorios Nacionales de Drogas de Portugal, Uruguay y Panamá.
Durante las cuatro jornadas se han abordado diferentes temas medulares para dar contenido y funcionalidad al Observatorio Nacional de Drogas como, por ejemplo, la importancia de establecer una red nacional de investigación e información sobre drogas, la formalización de un comité científico asesor y la elaboración de una agenda nacional de investigación sobre la problemática de drogas y las claves de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) sobre nuevas sustancias psicoactivas (NSP), drogas emergentes y otras amenazas.
Asimismo, profesionales del Ministerio de Justicia, Ministerio del Interior, Ministerio de Educación, Ciencia y Técnica, Ministerio de Salud, y del mundo académico han presentado los lineamientos de la política de drogas en el país, el marco legal, la situación epidemiológica y del mercado de drogas, las políticas de prevención, tratamiento y control del tráfico de estupefacientes, así como estudios e investigaciones en curso sobre diferentes problemas asociados a dichas sustancias.
La asistencia técnica de COPOLAD III continuará hasta el lanzamiento del Observatorio Nacional, previsto para el año 2025.
La evidencia científica: clave para el diseño de políticas públicas de drogas
La política pública necesita estar conectada con la evidencia científica y sistematizar de forma rigurosa la realidad cambiante de las drogas para que las respuestas basadas en los derechos humanos y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por eso, el Programa COPOLAD lleva 12 años apoyando a los Observatorios Nacionales de Drogas (OND) en la región con el objetivo de fortalecer su trabajo.