La creciente adopción de criptomonedas ha transformado el panorama financiero en todo el mundo, ofreciendo tanto oportunidades como retos. Si bien las monedas digitales pueden hacer posibles sistemas financieros innovadores, también proporcionan nuevas herramientas para las actividades delictivas, como el tráfico de drogas, el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Analizamos el contexto y los retos en un nuevo manual sobre investigaciones financieras (en breve, también en español) del programa COPOLAD III y el Grupo de Acción Financiera del Caribe-GAFIC en el que abordamos estos riesgos emergentes. Nuestro objetivo es dotar a las fuerzas del orden de los conocimientos y herramientas necesarias para combatir eficazmente la delincuencia relacionada con las criptomonedas.
Claves para entender las criptomonedas
Los delincuentes utilizan cada vez más tecnologías avanzadas para ocultar sus actividades en el ecosistema de las criptomonedas. Herramientas como los mezcladores, los intercambios, los puentes y las monedas centradas en la privacidad están a la vanguardia de estos métodos de encubrimiento, lo que dificulta a los investigadores el rastreo de los flujos financieros ilícitos. Comprender estas técnicas es fundamental para las fuerzas de seguridad, ya que, aunque plantean retos importantes, no son insuperables. Las herramientas de análisis de la cadena de bloques (blockchain) y las técnicas de investigación, cuando se utilizan conjuntamente, pueden a menudo traspasar estas capas de anonimato. El rastreo de patrones, la agrupación de direcciones y el empleo de la heurística son algunas de las estrategias que ayudan a descubrir actividades ilícitas a pesar de estos sofisticados métodos.
Las criptomonedas son activos digitales descentralizados que facilitan las transacciones entre pares sin intermediarios. Activos populares como Bitcoin, Ethereum y Monero operan en plataformas blockchain únicas, cada una con características y riesgos distintos. Hay que analizar cómo funciona cada blockchain y cuáles son las mejores estrategias para investigar las criptotransacciones. Las iniciativas reguladoras, como las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), establecen normas para combatir las actividades ilícitas. La “regla del viaje” y el papel de los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) son cruciales para identificar transacciones sospechosas.
El rastreo de patrones, la agrupación de direcciones y el empleo de la heurística son algunas de las estrategias que ayudan a descubrir actividades ilícitas a pesar de estos sofisticados métodos.
La investigación de los delitos relacionados con las criptomonedas exige una combinación de tecnología, colaboración e inteligencia. Las herramientas de análisis de blockchain permiten a las fuerzas de seguridad rastrear transacciones, agrupar monederos y trazar redes delictivas analizando la actividad de los libros de contabilidad. La colaboración con los proveedores de servicios de valor añadido es fundamental. Sus datos de conocimiento del cliente (‘Know Your Client’, KYC) ayudan a vincular las direcciones de los monederos con las identidades del mundo real y a rastrear los fondos a través de las plataformas. La inteligencia de fuentes abiertas (‘Open-source Intelligent’, OSINT) añade otra capa, ya que las plataformas públicas a menudo revelan direcciones de monederos o patrones de transacciones. Combinando estos métodos, los investigadores pueden descubrir conexiones ocultas y desbaratar operaciones ilícitas.
Los investigadores deben garantizar entornos seguros para el análisis y emplear VPNs, máquinas virtuales y otras herramientas para mantener el anonimato durante las investigaciones en línea. Los desafíos de seguridad y privacidad deberán abordarse en los próximos años.
Recomendaciones para las fuerzas y cuerpos de seguridad
A medida que los delitos relacionados con las criptomonedas se vuelven más sofisticados, las fuerzas de seguridad tienen que adaptarse rápida y exhaustivamente para enfrentarse a ellos. Los Estados se encuentran ante la doble tarea de adelantarse a los delincuentes que explotan las tecnologías de vanguardia y, al mismo tiempo, subsanar las deficiencias de los marcos normativos internacionales. Para navegar por este complejo panorama, las fuerzas de seguridad deben dar prioridad a la adquisición de conocimientos técnicos, el fomento de la cooperación transfronteriza y el despliegue de herramientas de investigación avanzadas.
Igualmente importante es el reconocimiento de que los delitos relacionados con las criptomonedas no son hechos aislados. A menudo están relacionados con redes más amplias de tráfico de drogas, ciberdelincuencia y financiación del terrorismo. Para hacer frente a estas amenazas con eficacia, las fuerzas del orden deben desarrollar enfoques multidisciplinares que integren el análisis financiero, la investigación forense digital y el intercambio de inteligencia.
Para alcanzar estos objetivos, recomendamos que las fuerzas y cuerpos de seguridad sigan las siguientes estrategias:
- Desarrollo de capacidades: Garantizar la formación continua de las fuerzas de seguridad para que sigan el ritmo de los avances en la tecnología de la criptomoneda y las metodologías delictivas.
- Colaboración internacional: Reforzar los lazos con homólogos de todo el mundo a través de mecanismos como los Tratados de Asistencia Legal Mutua (MLAT) y los equipos conjuntos de investigación para combatir delitos transfronterizos.
- Herramientas avanzadas: Invertir en plataformas de análisis de blockchain y otras tecnologías para la supervisión y el seguimiento de las transacciones en tiempo real.
- Regulación proactiva: Trabajar con los responsables políticos para desarrollar leyes locales sólidas alineadas con los marcos internacionales, minimizando las lagunas regulatorias.
- Preparación para la confiscación de activos: Dotar a los equipos de las habilidades y disposiciones legales necesarias para localizar, incautar y recuperar tanto los monederos alojados como los no alojados así como los activos asociados.
Para ello, necesitamos guías de referencia completas para los organismos encargados de hacer cumplir la ley que navegan por las complejidades de las investigaciones relacionadas con la criptomoneda. Como programa de cooperación y grupos de trabajo financieros, nuestro objetivo es proporcionar a los investigadores los conocimientos, las herramientas y las mejores prácticas que necesitan para abordar con eficacia estos retos en constante evolución.
Ya sea planificando una investigación, siguiendo activamente pistas o reflexionando sobre casos concluidos, los investigadores pueden confiar en nuestro manual como recurso práctico. Mediante la integración en sus flujos de trabajo de las ideas y técnicas descritas en él, las fuerzas del orden pueden adaptarse mejor a la era digital y proteger a las comunidades contra el uso indebido de criptomonedas.
Autor: Federico Paesano, Consultor del programa COPOLAD III en investigaciones relacionadas con criptomonedas