Dos delegaciones de especialistas en políticas de drogas de México y Colombia visitaron Cataluña, del 6 al 10 de mayo, para conocer de cerca 10 recursos pioneros de reducción del daño en Barcelona y su área metropolitana.
Entre los espacios, destacan una de las dos únicas salas de consumo inyectado e inhalado supervisado que existen en España (CAS Baluard), un espacio comunitario para mujeres que sufren violencias (Metzineres) o la unidad hospitalaria del Hospital Clínic, pionera en el tratamiento de VIH, y donde, a partir de 2010, se puso en marcha un programa para la detección y seguimiento de las personas que practican ‘chemsex’.
La visita forma parte del trabajo que el Programa COPOLAD III, liderado por la FIIAPP, impulsa para incorporar la reducción del daño asociado al consumo de drogas como parte del enfoque de salud y de derechos humanos. Así, acompaña a los países de América Latina y Caribe en cambios jurídicos y operativos para mejorar el impacto en la salud de las políticas de drogas.
Actualmente, COPOLAD III apoya al Ministerio de Justicia de Colombia en una red de dispositivos comunitarios de reducción de daños en 5 ciudades con incidencia de drogas inyectables; y a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA) de México para cualificar los servicios de atención integral y reducción de daños con relación a opioides sintéticos (fentanilo y metanfetaminas) y al acceso de población LGTBIQ+ a los dispositivos de tratamiento.
Hay evidencias de que funcionan
La pasantía comenzó con una reunión en la Conselleria de Salut de la Generalitat, donde se expuso el enfoque de reducción del daño en Cataluña y la Unión Europea. Tras la bienvenida del director de COPOLAD III, Borja Díaz, el subdirector general de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas del gobierno catalán, Joan Colom, explicó la importancia de “poner a las personas y los derechos humanos en el centro desde una perspectiva de salud pública”. “Hay muchas evidencias de que la reducción del daño funciona y de que no atrae a nuevos consumidores, pero requiere de amplios consensos ciudadanos. Además, es fundamental que vaya acompañado de un servicio de salud universal y de una dimensión comunitaria”, señaló.
Por su parte, Iciar Indave, especialista de la EMCCDA, realizó un panorama de los espacios que hay en Europa, con Alemania y Cataluña a la cabeza, y de los datos más relevantes de Informe sobre Drogas 2023 sobre recursos existentes y necesarios, inversión, sustancias o nuevos comportamientos de riesgo.
Diez espacios pioneros en reducción del daño
La pasantía, coordinada en colaboración con Episteme, Generalitat de Cataluña y Agència de Salut Pública de Barcelona, incluyó el intercambio de conocimiento con 10 recursos de reducción del daño relacionados con los programas que México y Colombia están llevando a cabo con asesoramiento de COPOLAD III. En cada uno de ellos, los profesionales explicaron sus protocolos, servicios, orientaciones de atención, gestión de información o manejo de situaciones críticas, entre otros aspectos.
- El Centro de Reducción de Daños (REDAN) de La Mina, perteneciente al Hospital del Mar, en una de las zonas con mayor actividad de tráfico y consumo de Cataluña.
- Los Centro de Atención y Seguimiento (CAS) Baluard y Lluís Companys-Cruz Roja, con una zona de dispensación de metadona y otra de reducción del daño con una sala de consumo supervisado.
- El Centro Residencial Integral de la Galena, un centro de acogida para personas sin hogar con adicciones que dispone de programas de atención social y sanitaria
- El programa del Hospital Clínic sobre ‘chemsex’, solicitado por México, ya que en el país abordan la reducción de riesgos asociados al consumo de sustancias desde el enfoque de las diversidades sexuales.
- Metzineres, espacio del Raval con un enfoque de feminismo interseccional y derechos humanos.
- Robadors, recurso de reducción de daños de perfil comunitario.
- La farmacia comunitaria Casanova del municipio de l’Hospitalet de Llobregat.
- Energy Control, un servicio de análisis de sustancias ilegales, pionero a nivel mundial.
- Los clubes de cannabis NPK y La Sagrada María, de especial interés en Colombia, por su trabajo comunitario
En el encuentro de clausura a la visita participaron el delegado del Gobierno del Plan Nacional de Drogas, Joan R. Villalbí; la gerente de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Carme Borrell, y la responsable del Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias del ASPB, Montse Bartroli, que explicó el ‘modelo Barcelona’ en reducción del daño.
Villalbí señaló que estos 30 años de experiencia en Cataluña se iniciaron con la epidemia de la heroína en España y que actualmente los grandes retos están enfocados a hacer frente a nuevas sustancias y a los daños asociados al uso problemático de sustancias estimulantes, como el crack y la metanfetamina.