Las salas de consumo supervisado de droga, en donde se pueden consumir drogas ilegales bajo la supervisión de personal debidamente formado, llevan funcionando en Europa desde hace treinta años. Estas salas tienen como finalidad principal reducir los riesgos agudos de la transmisión de enfermedades por la falta de higiene en el consumo de drogas parenterales, prevenir las muertes por sobredosis de droga y poner en contacto a los consumidores de drogas de alto riesgo con los servicios de tratamiento de adicciones y otros servicios sanitarios y sociales.
La Comisión Europea está preparando una tercera fase de este programa, por lo que COPOLAD volverá a principios de 2021.