Este documento debe ser visto más que un ejercicio academicista o de simple cumplimiento institucional; debe ser incorporado como herramienta de trabajo para todas aquellas instituciones del Estado cuyo accionar impacta directa o indirectamente en los detonantes detrás del involucramiento de las personas en el consumo y tráfico de drogas. Instituciones que trabajan en reducir las brechas sociales, que brindan herramientas de desarrollo personal (ya sea por medio de educación formal o por el fomento de valores como el autocuidado); las instituciones que suponen limitar la cantidad de sustancias ilegales en la calle, así como las que regulan el acceso a las sustancias legales. Toda institución cuyo diario quehacer pueda ayudar a contener las consecuencias nefastas del consumo y tráfico de drogas deberían tomar este informe como herramienta para contextualizar su toma de decisiones.
La Comisión Europea está preparando una tercera fase de este programa, por lo que COPOLAD volverá a principios de 2021.