La tercera fase de COPOLAD III ha buscado incluir de forma transversal la perspectiva ambiental del fenómeno de las drogas, a través de diferentes jornadas, asistencias técnicas, hojas de ruta nacionales y estudios que contribuyan a mitigar los impactos de la producción y tráfico de drogas y sus medidas de control en las comunidades y ecosistemas directamente afectados.
En relación con esta temática COPOLAD acaba de concluir un “Estudio de Impactos en el medio ambiente de las actividades de producción y tráfico de drogas ilícitas e intervenciones de reducción de oferta de drogas en ALC”, con apoyo del experto Juan Carlos Garzón. El estudio plantea una perspectiva estratégica que analiza y valora alternativas posibles para evitar, mitigar o compensar los impactos ambientales, con un énfasis en contextos de América Latina que van más allá de la Amazonía e incluyendo los riesgos e impactos de las propias respuestas del Estado.
El estudio muestra claramente que los impactos ambientales del mercado de drogas ilegales son significativos, especialmente cuando se consideran a nivel local y en sus conexiones con otras economías ilegales y delitos ambientales. Estos impactos no solo se encuentran en los países afectados directamente por la producción de drogas ilegales, sino que recaen en un número cada vez mayor de países de tránsito. El lavado de activos del narcotráfico también juega un papel determinante en la afectación del medioambiente a través de la compra-venta de tierras, actividades encubiertas de ganadería extensiva y plantaciones, construcción de caminos y pistas aéreas clandestinas, entre otras, que buscan consolidar y asegurar la infraestructura de servicios y apoyo, las zonas de expansión y las rutas de transporte.
Otro de los análisis que presentará en 2024 el programa COPOLAD se recoge en el capitulo sobre “Sostenibilidad ambiental y territorio”, que forma parte del documento sobre Enfoques para el Diseño, Implementación y Evaluación de Políticas de Drogas desde el Desarrollo Sostenible: Análisis y orientaciones para una nueva generación de políticas de Drogas (en maquetación), donde se señala al desarrollo alternativo como parte del cambio necesario a nivel de visión y práctica para abordar la dimensión ambiental del problema.
En esta línea se destacan las actividades de asistencia técnica y misiones de seguimiento que se adelantan desde la GIZ, como socio del programa COPOLAD, en materia de Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (DAIS), apoyando a los países en sus intervenciones sobre drogas en zonas rurales y comunidades de las áreas protegidas o de reserva natural en los que trabajan, reforzando el enfoque ambiental del problema
Asimismo y como parte de la hoja de ruta de cooperación y asistencia técnica del programa COPOLAD con el Perú, en coordinación con DEVIDA y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, se trabaja desde octubre de 2023 en un Laboratorio de innovación social para el diseño de un sistema de alerta temprana ante violaciones de derechos humanos y delitos ambientales en la región amazónica, relacionadas con la producción y tráfico de drogas, tomando como referencia una comunidad nativa de la región -Flor de Ucayali- propuesta como piloto y fuertemente afectada en sus recursos naturales. Se busca con ello fortalecer los mecanismos de coordinación y vigilancia existentes, buscando integrarlos y darles soporte comunicacional para una acción más eficaz y oportuna en un contexto de desarrollo f penetrado por las actividades del narcotráfico y la convergencia con otros delitos medioambientales y constantes amenazas a las familias y líderes locales.
Precursores Químicos
Otras dimensiones claves del análisis ambiental en materia de drogas conectan directamente con la línea de cooperación del programa COPOLAD en materia de precursores y otros productos y equipamientos utilizados para el procesamiento en zonas remotas de alta sensibilidad ambiental, y cuya disposición final tiene un significativo impacto en muchas localidades y ecosistemas de la región.
En relación a este tema, COPOLAD III cuenta con una experta encargada de realizar los diagnósticos y manuales de gestión y disposición final de los residuos químicos a los que se han acogido diversos países. En el último trimestre de este año se tiene previsto realizar una visita-estudio a Costa Rica para conocer in situ cómo se organiza de forma segura un almacén de sustancias químicas para evitar o mitigar los posibles riesgos tanto personales, como materiales y daños al medioambiente. Esta misión permitirá también conocer un centro de destrucción de drogas, precursores y sustancias químicas, mediante métodos seguros y ambientalmente sostenibles.