¿Por qué una tercera fase?

¿Por qué una tercera fase?

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La pandemia de la COVID – 19 ha contribuido a modificar el contexto económico y social en América Latina y Caribe: la pobreza y la pobreza extrema han aumentado y se espera un incremento de la participación de los grupos más vulnerables en las economías ilícitas para superar esta crisis.

Además, nuevas formas de comercio han contribuido a mantener una tendencia general al alza de la demanda de drogas a pesar del confinamiento por las medidas de restricción contra la COVID-19.

Sin embargo, la implementación de políticas sobre droga no ha cambiado. Durante las últimas décadas la implementación de intervenciones contra las drogas ha generado impactos sustanciales en muchas dimensiones del desarrollo sostenible (derechos humanos y libertades fundamentales, inclusión y cohesión social y económica, igualdad de género, paz, acceso a servicios básicos, acceso a la justicia, etc.), lo que aleja aún más a los países de la región de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas para 2030 y de dirigir las políticas hacia las conclusiones acordadas en la UNGASS sobre Drogas en 2016. En esta Sesión Especial sobre Drogas de la Asamblea General de Naciones Unidas se ha reconocido que un enfoque de control de drogas puramente represivo tiene consecuencias negativas porqué refuerza los mercados ilícitos. Tal y como plantea la Estrategia de la UE sobre drogas 2021-2025, se promoverán políticas de drogas a nivel internacional “centradas en las personas y orientadas a los Derechos Humanos”.

Todavía, las prácticas de intervención y las realidades presupuestarias en un número importante de países de América Latina y el Caribe muestran una fuerte resistencia al cambio, con los mismos retornos que en el pasado, y más concentradas en aspectos de control y de interdicción que en el apoyo a las personas más necesitadas y afectadas por las distintas dimensiones del fenómeno de drogas.

Teniendo en cuenta este contexto, y en línea con los lineamientos de la nueva Estrategia de drogas de la UE 2021-2025, la tercera fase de COPOLAD apuesta por una estrategia en línea con la importancia de apoyar el fortalecimiento de las políticas de drogas teniendo como guía los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, teniendo muy en cuenta el potencial impacto de estas políticas en otras dimensiones del desarrollo sostenible bajo un enfoque básico de “no dañar”.